martes, 5 de enero de 2010

Reseña de la cual se habló durante el programa

Lamenavajas, de Iván Camarena



Por Víctor Hugo Barrera / Dossier Politico

Dia de publicación: 2010-01-03


Es fácil hablar de poetas en Sonora. Lo difícil, válgame, es hablar de su poesía. Nombres hay, e Iván Camarena recuerda a unos cuantos en su lamenavajas: Luis Rey, poeta probado; Martín Caperón, poeta de a pie, sin obra impresa (y sin mucho ánimo de publicar); Iván Ballesteros; y Alonso Vidal, por supuesto: faro y guía para muchos. Y hay más: Miguel Manríquez, Abigael Bohórquez, Julio Ernesto Tánori, Ricardo Solís... En el escenario nacional, es cierto, sólo la obra de Bohórquez es conocida, y no lo suficiente. Quizá la de Solís, por su fuerza poética y ganadora ya de un par de premios nacionales. ¿Por qué la obra de una veintena de poetas sonorenses no es lo suficientemente conocida? Eso es tema de otro escrito (lo mismo pasa con los narradores, hay que decirlo).

Lamenavajas nos recuerda un poco la obra de algunos de los poetas ya mencionados, pero no se parece ni en su tratamiento ni en sus temas. Aunque coincidencias sí existen: cosa de la poesía, no de los poetas. En su poemario Iván se pasea por los campos de su niñez y adolescencia (¿y de sus dolencias?). Nos habla de barrios añejos y vagabundos citadinos, nocturnos y asoleados, de calles y biografías y caguamas bajo el brazo, de lágrimas parecidas a las agruras que sólo da el corazón.

Iván escribe de esta roca y de la naturaleza del hombre: de enfermedad vejez guerras locuras vicios y muerte

La tan terrible muerte de amigos y parientes y gente cercana y no tan cercana. Escribe, sé que con harto dolor y malestar, de la Rocío y su último respiro y su primer despertar, de extrañar y gozar y volver a extrañar. Versos crónica, crónica de desamparos y soledades y de alegrías y viajes y noches y fiestas, cómo no.

Y de pronto se terminan los versos de largo aliento e Iván nos ofrece un respiro casi paceano:

mirar aquel pájaro allá lejos
i saber
que también vuela dentro de mí

Y cómo no acordarse de mis pasos en esta calle/resuenan en otra calle. O algo así. Ustedes entienden. O sienten. O recuerdan. ¿De qué está hecha la poesía de Iván? Esa pregunta es para él y para ustedes. Él mismo reconoce que es de los bastardos que no saben callarse. De los que no se salvan ni de él mismo ni de la poesía. E imaginamos a Iván contando hormigas, observando las coreografías de los pájaros en los alambres y en el cielo y en los árboles. Y después lo imaginamos desangrándose en la hoja en blanco, peleándose con la soledad en los columpios de su Villa de Seris, a la sombra de una botella vacía que después estará llena de nuevo (y vacía de nuevo), con amigos (y sin ellos), solo en su columpio, con los pájaros arriba, a lo lejos, cercándolo, acompañándolo.

E Iván recuerda y festeja a Alonso, el poeta guía, y sus quereres y sus pesares y su dominio de la poesía, tan inasible pero tan pegada a su cuero, a su cuerpo, a sus manos. Y nos habla de nuevo de sus calles de adolescente, de la escuela y la academia (que no son lo mismo), de Martín Caperón como el nuevo diccionario ambulante, de sus manicomios de bolsillo, de su fuego que comparte al igual que sus palabras. Y vemos que el poeta ya tiene kilometraje, el mínimo necesario al menos para correr en la página y no desbielarse y soltar verso tras verso crueldades y amoríos, olvidos y perfumes varios de mujeres que, él sabe, existieron y existen y existirán.

Y las crónicas de sus imaginaciones son terrenales y de pronto de astronauta, él y yo sabemos más o menos por qué. Y el cortejo con la poesía sigue hasta la última página y la poesía lo recibe, le da una zancadilla, él se levanta y continúa el galanteo y más vale tratarla bien que, él sabe, puede hacer berrinche e irse o esconderse. Y el poeta prófugo transpira y enferma en su ejercicio porque quiere contar, tiene que, lo que le habita dentro, y escupirlo y soltarlo y arcada tras arcada el papel se mancha de versos, se tizna de imágenes que antes estaban en su interior.

Tijuana. 2010.
victorhugobarrera@gmail.com


Tomado de: http://www.dossierpolitico.com/vernoticiasanteriores.php?artid=71115&relacion=dossierpolitico

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